Alberto Caballero Gómez
¿Cómo definirse uno mismo?
¿Tiramos de las odiosas etiquetas?
A ver qué sale: padre, esposo, ingeniero, ejecutivo, lector, soñador, obsesivo, y últimamente jugador de ajedrez. Sí, lo sé…, las dos últimas no casan bien. Algún quebradero de cabeza da. En cambio, las dos anteriores maridan de maravilla. Será por eso que siempre quise escribir.
P ero tuve que llegar a la crisis de los cuarenta para convertirme en autor. Sería eso, o simplemente se dieron las circunstancias. Un sencillo mecanismo de causa y efecto. La serie Gambito de dama me hizo recordar cuánto me gustaba el ajedrez de pequeño. ¿A ti también te pasó que, cuando se desarrollaba una partida durante la serie, congelabas la imagen para analizar el tablero y pensar la mejor jugada? A mí me ocurrió en la última escena con lo que, una vez acabada, tenía un mono brutal por volver al ajedrez. Eso me llevó a descubrir que internet te ofrece lo que yo nunca tuve de niño: un montón de amigos de mi nivel dispuestos a jugar conmigo, a cualquier hora y en cualquier lugar.
El siguiente paso natural fue tragarme entera la entrevista al campeón nacional David Antón en el programa La Resistencia. Yo era de ver solo el pedacito de Youtube, pero no en este caso. Unas preguntas un poco tontas, descubrir que hoy en día cualquier cenutrio con un móvil puede ganarle al campeón del mundo, y al instante se me apareció toda la premisa de una buena historia. Son cosas que me ocurren a veces, pero debe ser cierto aquello de que el ajedrez despierta la creatividad, la trama iba a floreciendo cada día.
Se la conté a mi mujer. Me dijo, antes de preguntarle, lo que yo ya me estaba temiendo: que mejor que el detective fuera una mujer. Me preguntó por el final, algo que yo pomposamente dije que ya veríamos, pero que luego me obsesionó hasta que di con ello. Pero sobre todo me animó, me dio el empujón sin el cual no me habría lanzado a una aventura que en ese momento sonaba a disparate.
Lo demás es el tortuoso camino de aprender a escribir, o al menos intentarlo. Pero ese gusanillo ya no me ha soltado. Ya puedo decir que soy autor de tres libros. Uno de ellos lo puedes comprar en estas páginas, y sobre los otros dos puedes encontrar también algo de información. Necesitan tu apoyo para salir a la luz.