Sacrificio, la variante Mieses
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7 de septiembre de 2023¿UNA NOVELA QUE ES UNA PARTIDA DE AJEDREZ?
A Admítelo, cuántas veces no te has encontrado con una historia (película, serie, novela) y un símil: «es como una partida de ajedrez». Bueno, pues aquí la tienes. Sacrificio, la variante Mieses ES literalmente una partida de ajedrez. Lo que está ocurriendo entre los personajes tiene reflejo en el tablero. Allí puedes analizar las amenazas y oportunidades, escrutar quién va ganando o aventurar si algo que parece una buena idea es en realidad una pifia definitiva.
¿Cómo llegué a esto? Ya te he contado que tenía una premisa, algunas ideas para el desarrollo de la trama e incluso un final. Pero no era suficiente, necesitaba algo más. Pensaba en la historia y jugaba al ajedrez. Jugaba al ajedrez y pensaba en la historia. Ahí se me ocurrió. Tengo un protagonista y una antagonista, ¿por qué no contarlo como una partida? ¿Y si el asesinato es una pieza capturada? Las piezas capturadas del otro bando serían avances policiales, una partida asimétrica. Albaida ya había matado a dos personas en mi cabeza así que… ¿por qué no? Se le estaba poniendo cara de asesino en serie.
Sabía cómo empezaba la historia, el crimen ocurría a las primeras de cambio. Claramente una defensa escandinava. Sabía también si ganaban blancas o negras (no te lo diré) y de qué manera exacta. Pensé también que debía ser una partida corta, ya que solo 20 movimientos dan 40 capítulos. ¿Y sabes qué? Existen maravillosos archivos de partidas donde puedes buscar con esos criterios: apertura, ganador, número de movimientos y nivel de los jugadores. Solo tuve que bucear y bucear hasta que di con la partida, entre dos grandes maestros a comienzos del siglo pasado.
A partir de ahí pude encontrar algunos lances que estaban en mi cabeza y descartar otras ideas. Pero sobre todo descubrí nuevos personajes y subtramas.
Adivino lo que estás pensando: dejé al azar el desarrollo de la novela, como esos juegos infantiles donde debes componer una historia al tirar los dados. Nada más lejos de la realidad. ¿No te das cuenta de que toda partida es una historia? ¿Y qué es apertura, medio juego y final, sino introducción, nudo y desenlace? Mover pieza no es como tirar un dado. Está relacionado con los movimientos anteriores y condiciona los siguientes. Así, una columna abierta es el resultado de varios peones desaparecidos (asesinatos) pero también una oportunidad para quien consiga hacerse con ella. Un enroque o un error en el desarrollo por el flanco de dama dieron a la historia el empaque que necesitaban.
Ahora, aquella historia que dos grandes maestros narraron hace más de 100 años la he vuelto a interpretar, con otro lenguaje, igual de matemático, pero algo más literario. Y con vidas en juego.
Así que, si eres jugador de ajedrez, esta es tu novela. Pero si no es así no te preocupes, puedes prescindir de los tableros y limitarte a disfrutar de la historia. A fin de cuentas, fueron dos grandes maestros quienes la contaron por primera vez.